En la entrada de hoy intentaré explicar el heurístico de disponibilidad, que afecta principalmente a la memoria. Como los ejemplos tienen un gran poder didáctico, os daré el ejemplo más recurrente para hablar de este tema y luego intentaré dar una definición.
Tras eventos como el 11-S o el 11-M, las empresas de transporte aéreo y ferroviario vieron como sus ingresos decrecían a un ritmo alarmante. Perdían usuarios cada día y nada de lo que hiciesen tenía resultado. Grandes estudios basados en autoinformes revelaron que en la mayoría de los casos, la decisión de dejar de utilizar avión o metro dependía casi exclusivamente de la percepción de estos medios de transporte como poco seguros. Al preguntar el por qué de esta idea en entrevistas, los sujetos recordaban varios casos anteriores (en ocasiones con años de antigüedad) en que había habido sucesos similares que reafirmaban su idea de la inseguridad de dichos transportes.
Sin embargo, la realidad objetiva nos dice que el avión y el tren son estadísticamente mucho más seguros que otros medios de transporte como puedan ser barcos, coches y demás. Entonces y parafraseando a Mourinho, ¿por qué?
El heurístico de disponibilidad es una atajo mental por el cual, ante una información nueva que posee impacto en nosotros, buscamos ejemplos anteriores que confirmen nuestro juicio actual y, lo que es más importante, integramos toda información posterior que lo confirme y descartamos toda información nueva que lo refute.
Sigamos pues con el tema de la entrada, los dados malditos (o los malditos dados). Me atrevo a afirmar que todos quienes compartimos este hobby hemos sufrido malas tiradas de dados que han condicionado el resultado de una partida. Es algo inherente al juego, el azar forma parte del mismo y por mucho que tratemos de erradicarlo siempre tiene una parte importante en los resultados. Sin embargo, son curiosos los momentos en que te sientes frustrado porque NUNCA te salen las tiradas que quieres.Pues bien, en estos casos el mecanismo que está imperando en nosotros es el heurístico de disponibilidad.
Cuando nos enfrentamos a malas tiradas, tendemos a mirar hacia detrás y solamente encontramos disponibles en la memoria las situaciones en que se ha repetido esta situación, por lo que reafirmamos nuestro juicio, que no es otro que el "tengo mala suerte, me salen malas tiradas y eso me molesta". Pero aquí no queda la cosa, hemos asentado una atribución que a partir de ahora nos va a condicionar en el resto de situaciones en las que tiremos dados. Si sacamos buenas tiradas no les prestamos atención, es como si no existiesen, pero en el momento en que saquemos una mala tirada volverá a nosotros el "tengo mala suerte", independientemente de las buenas tiradas que llevemos acumuladas.
Dado que este fenómeno es claramente subjetivo, la mejor forma de evitarlo es hacer un proceso de reeestructuración cognitiva. Vamos a hacer de experimentadores y sujetos experimentales, vamos a demostrarnos científicamente que no tenemos razones para creer en la maldición de los dados, y lo vamos a hacer muy sencillo. A partir de ahora, perded dos segundos en anotar en una libreta cada tirada buena y cada tirada mala. Si al cabo de un mes revisáis los resultados, os sorprenderá ver hasta qué punto la creencia en la mala suerte suele ser injustificada.
¿Y tú qué, eres de los que hacen exorcismo a sus dados? ¿Se te ocurren otros ejemplos de heurístico de disponibilidad aplicado? ¿Te someterás al experimento?
No os cortéis en comentar y plantear todas las dudas que surjan, que yo tiendo a dar cosas por supuestas y a veces me explico francamente mal, pero entre todos podemos sacar cosas interesantes de aquí.
¡Saludos!
como intento de médico y interesado en psicologia tengo que decir que interesantisimo es decir poco xD. ¡Tu blog es el mejor invento desde la nocilla Sekiz! ¿te importa que lo mencione en el mio?
ResponderEliminarYo diría que más que rayarse uno con las tiradas de los dados, este "mecanismo" puede causar efectos devastadores probando listas o unidades por primera vez.
ResponderEliminarSi tienes mala suerte y tal unidad o lista lo hace especialmente mal la primera o primeras veces que la pruebas (o en vez de tener mala suerte, tu inexperiencia con ellas te hace cagarla), vas a llegar erroneamente a la conclusión de que "tal unidad es mala".
@bizarre Mencionalo si quieres, Internet es libre y si te gusta el contenido eres libre de redistribuirlo como quieras. Gracias por la parte que me toca ^^
ResponderEliminar@MakurA Exacto, a mí me pasó en su momento con los devastadores. Tras una partida sin un solo impacto (ni uno en toda al j..... partida)los deseché por inútiles, cosa que objetivamente no es cierta. Luego me mecanicé y bueno... el resto de la historia ya os lo imagináis xD
Buen estudio... pienso ponerlo en práctica!! Si señor.
ResponderEliminarLa cosa está en lo que dice Makura... que hay un momento en el que te puede condicionar bastante.
Me parece un tema fascinante, y le he dado vueltas muchas veces. Estadísticamente, si anotas los resultados de tus tiradas a lo largo de una partida, el resultado tiene que estar promediado (y más promediado cuantos más dados tires), pero lo realmente importante no es la tirada que obtienes, sino cuándo la obtienes. Una tirada de doble 6 a herir es muy buena, pero en un chequeo de Liderazgo es la ruina.
ResponderEliminarAlguna vez he pensado que se produce algún tipo de "efecto cuántico" al tirar los dados, que, de algún modo, "hacemos colapsar" la "onda de probabilidad" con nuestra mente xDD
Yo estoy plenamente convendio de que el "poder de la mente" afecta las tiradas, pero no quería comentarlo aquí, porque toca más el tema "superstición" :D
ResponderEliminarMis salvaciones a marines prueban que normalmente me llevo los números altos para otro lado. Los chequeos de liderazgo normalmente. Cualquiera que haya jugado conmigo o me haya visto lo sabrá al 100%.
ResponderEliminarDejando esto a un lado, en las tiradas de dados también hay que tener en cuenta que está tu oponente. En una partida, es casi imposible conseguir un resultado homogeneo al respecto.
Pero bueno, la mayoría de las veces los dados no deciden la partida, a no ser que sea algo muy continuo (dos fases de disparo realmente nefastas por ejemplo, pero una no suele importar).
Yo por ejemplo, no suelo confiar en una unidad que estadísticamente pueda destruir/matar a su objetivo. Lo multiplico por dos o por tres según la necesidad que tenga de tumbar el objetivo. Así no te frustras, simplemente sigues tirando dados y dados hasta que termina saliendo el resultado que buscas. Y suele funcionar.
Yo hago exorcismo a los dados, hago soplar a otra gente, los meneo y remeneo y ya por último, los cambio de cubilete, xD
ResponderEliminarMe resulta más fácil decir que tengo mala suerte, aunque cambia por completo por el juego del que yo hablo, xD
Llevas toda la razon, es algo que tengo mas que comentado y analizado, yo que juego Orkos y tiro pechadas de dados se ve muy claro como funciona la estadistica, la gente es muy radical y solo se acuerda de tiradas extremas, y ademas las malas. Lo que si tengo claro es que la suerte te puede costar una partida, esta claro que la suerte se compensa, pero a veces hay tiradas clave que te pueden hacer perder, como por ejemplo una tirada para turno adicional, tiradas en las que confias estadisticamente y te fallan aberrantemente, pero por lo general la suerte se compensa.
ResponderEliminarLo que si me llama la atencion y no si será por este efecto, pero hay gente con la que juego que me da sensacion de mala suerte y gente de buena, los 1º los veo inseguros y tiran los dados con desgana, y de verdad que es aberrante su suerte, por contra grandes jugadores que conozco parece que tienen la suerte de su lado.Hare un estudio con estos casos extremos de los que hablo a ver que conclusiones saco
@alberto Buen planteamiento, espero con ganas los resultados de tu estudio.
ResponderEliminarSekiz! Tienes un blog que es una joya! Llevo un buen rato atrapado por este campo psíquico, leyendo todos las entradas y cayendo en una espiral de interés que parece no tener fin...Que grande! Te has ganado otro fan! Buen trabajo!
ResponderEliminarRespecto a los dados, yo confío en ellos, malos o buenos, sólo les aplico una regla: Siempre tiro enérgicamente en el terreno más abierto posible. Odio las tiradas flojuchas, sin ganas en las que el dado apenas gira 1/4 o cuando se entorpecen por las minis y salen malas tiradas (los psiquicos enemigos son quienes provocan eso), alguna vez he llegado a buscar una caja y tirar dentro por no tener otro sitio "despejado" jejeje...
un saludo y de nuevo, ENHORABUENA POR EL BLOG!