miércoles, 26 de octubre de 2011

Hubris: del orgullo al conflicto

Después de una temporada desconectado del blog, un acontecimiento en mi entorno warhammero más cercano me ha dado inspiración para escribir una entrada, y esta vez sí, muy relacionada con la temática del blog.

Hoy os quiero hablar de una emoción social importante como es el orgullo, os explicaré qué es eso del hubris y la relación con el hobby que me ha motivado a contar todo esto. Let's go!

Antes de nada os voy a intentar dar una definición lo más operativa y científica posible de la emoción del orgullo. Como siempre que se habla de emociones, esto no resulta fácil, más que nada porque hay una inmensidad de marcos teóricos coexistiendo y evidencia que les da respaldo, sin embargo ahí os dejo la siguiente:

El orgullo es una emoción positiva que surge dentro del contexto social y que implica dos componentes, por un lado la evaluación de algo como positivo y por el otro la percepción de que uno mismo está implicado en ello.

Esta es una definición global que engloba a procesos fundamentales en la aparición del orgullo:

1.- Valor comparado: El orgullo aparece en situaciones en que la evaluación positiva se hace respecto a algo o a alguien. No sentimos orgullo por pintar bien en sí mismo, sentimos orgullo tras compararnos con personas o grupos de referencia y ver que lo hacemos mejor que ellos. Dado que vivimos en sociedad, valoramos los logros comparándonos con los demás, y por tanto nuestro orgullo siempre es comparado.

2.- Opinión del grupo: Si el grupo valora nuestras actuaciones, nos dan potentes reforzadores sociales, y esto incrementa las posibilidades de que estas conductas vuelvan a aparecer. Si el grupo elogia lo que hacemos, nos sentiremos orgullosos de ello aunque sean conductas reprobables.

3.- Responsabilidad y autoría: Nos sentimos más orgullosos de aquellas cosas que nos han costado esfuerzo y en las que hemos invertido esfuerzos que de aquellas cosas que, simplemente, nos vienen dadas (rasgos físicos, talento, etc.)

El orgullo tiene como funciones aumentar la autoestima y el autoconcepto, fomentar la aparición del motivo de logro, reforzar conductas, reforzar pautas de valoración moral y desarrollar la capacidad para invertir grandes cantidades de recursos en las actividades que producen orgullo.

Ahora bien, ¿qué es el hubris? Por decirlo sencillo, el hubris constituye un grado muy elevado de orgullo, en que las autovaloraciones positivas no se limitan a conductas concretas, sino que son de tipo global. Es decir, sería estar extremadamente orgulloso de uno mismo a un nivel global.


¿Y qué demonios tiene todo esto que ver con Warhammer 40k? Bueno, el otro día un par de amigos me invitaron a ver cómo jugaban una partida, y yo fui gustoso. Por un lado tenemos a un jugador de tiránidos que a base de perseverar y practicar va mejorando poco a poco, participa en torneos y va adquiriendo cada vez más destrezas y logrando mejores resultados. Por el otro tenemos a un jugador de guardia imperial mecanizada con mucho poder adquisitivo, es buen jugador pero nunca participa en torneos ni en ninguna actividad que resulte competitiva.
La partida fue bases con choque de patrullas con la iniciativa para tiránidos, y al final de cuarto turno de la guardia los tiránidos estaban cerca de arrasar, por lo que el jugador imperial decidió conceder la partida. Y hasta aquí todo normal, lo importante llega después. Al terminar la partida, el jugador de guardia apenas nos dirige la palabra, pero no queda aquí la cosa, sigue a lo largo del resto del día así.

El jugador de guardia imperial lleva en el hobby muchos años, primero con fantasy y ahora con 40k, y para él esto de los wargames es algo central. Siempre ha invertido mucho dinero y ha obtenido buenos resultados a lo largo de sus andanzas por el hobby. Es una persona que se enorgullece de sus éxitos y muestra su orgullo a los demás. Sin embargo, como explicaba antes, el orgullo requiere de valoración compartida y del refuerzo de los demás, y eso hace que haya que invertir recursos en crear estrategias que perpetúen nuestro orgullo.

En el caso que tenemos entre manos, el mentado jugador invierte gran cantidad de dinero en tener todos los componentes necesarios para poder hacer listas a la carta. Pero no sólo eso, también regula las situaciones sociales que han de conducir a la partida para tratar de averiguar o condicionar qué va a jugar su oponente para poder confeccionar listas que maximicen sus opciones contra ellos. Es decir, está forjando una estrategia fuera del juego que aumente sus posibilidades de ganar, lo cual propiciará manifestar orgullo y le otorgará los ansiados refuerzos sociales. Del mismo modo, el evitar los contextos competitivos en los que no posee control y se enfrenta a generales desconocidos es una estrategia para tratar de reducir las probabilidades de que su autoconcepto se vea dañado.

A estas alturas resultará ya obvio que el orgullo, además de consecuencias adaptativas, posee otras muchas desadaptativas. Pero, si el orgullo llevado al extremo puede resultar irritante para el grupo social por las conductas agresivas que implica, imaginad las consecuencias de sentirse orgulloso de uno mismo como un todo y aplicar el todo vale para tratar de mantenerlo.

¿Conocéis algún caso similar de orgullo o hubris en vuestro entorno de juego? ¿Se os ocurren más situaciones desadaptativas que vienen dadas por el orgullo? La entrada es eminentemente negativa, pero ¿tenéis algún ejemplo del efecto positivo de orgullo o hubris en el hobby?

Un saludo, cracks.

7 comentarios:

  1. Buenas! Como siempre una versión diferente del hobby y un artículo genial, me siento obligado a colaborar...

    El único efecto positivo del orgullo es el que te anima a seguir combatiendo cuando tienes la partida perdida, niegas tu derrota e ideas nuevas estrategias y cambias de punto de vista intentando encontrar una salida victoriosa o por lo menos digna.

    Al final puedes perder igual, pero seguirás sintiendo orgullo porque has combatido hasta el final, y eso es algo que alabarán tus contrincantes (refuerzos sociales positivos de un desenlace negativo). Además, si la diosa fortuna observa tu esfuerzo y consigues invertir la situación, una víctoria en esas condiciones se volverá épica y reforzará aún más tu orgullo y la admiración de tu rival (las palabras odio eterno y enemigo predilecto son daños colaterales de estas victorias, jejeje)

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  2. Efectivamente, como comentaba en la entrada el orgullo te impulsa hacia el motivo de logro.

    Me gusta el matiz que has plasmado en el comentario, has enfocado la fuente de orgullo un proceso muy concreto: enfrentarse a dificultades y tratar de superarlas. De este modo se puede obtener orgullo del resultado (estar orgulloso cuando ganas) y se puede obtener orgullo del proceso (estar orgulloso cuando se lucha contra las dificultades).

    Es importante la valoración que se hace de la situación, para algunos el hecho de luchar contra las dificultades es positivo en sí mismo, se gane o se pierda, pero para otros no y por tanto no les producirá orgullo alguno. Igualmente es capital que los demás sepan apreciarlo, si luchas como un jabato una partida casi perdida y al final pierdes, puede pasar que como dices te elogien por ello (refuerzo social) o que no lo reconozcan (castigo negativo) o directamente se burlen de ti por ello (castigo positivo).

    Un aporte enriquecedor, ¡gracias por participar!

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  3. LLego bastante tarde. Yo tengo una duda al respecto.

    El jugador evita situaciones fuera de zona de comfort (torneos) en los que su orgullo (valoración sobre sí mismo del juego) se pueda ver comprometida al otros ver su resultado.

    Lo que dices del hubris lo confundí al principio con una persona con el autoestima por las nubes, pero al leer el ejemplo me ha dado la impresión opuesta. Una persona insegura de si misma que busca refuerzos positivos en lo que viene a ser su zona de comfort para alimentar su orgullo y ganar autoestima de la única manera que se atreve.

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  4. Sí, es una pregunta el último párrafo :)

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  5. Buenas Keldaur,

    el hubris es un caso de orgullo global, es decir, una percepción positiva y global de uno mismo. He comentado que una de las funciones del orgullo es precisamente la de reforzar la autoestima, por lo que ante una persona con un orgullo global es fácil presuponer que sentirá niveles globales de autoeficacia y de autoestima (creerá que puede hacer cualquier cosa y que es bueno en todo, p.e.)

    Otra cosa es la inseguridad. No podemos pensar que una persona que manifiesta miedo a ampliar su zona de confort es consciente de ello. Aquí entramos en una distinción básica de dos términos utilizados de forma indistinta. Por un lado está la emoción, que es automática fisiológica y no consciente, y por el otro el sentimiento, que es la experiencia consciente y subjetiva que tiene el sujeto de la emoción.

    ¿Todo esto para qué lo cuento? Pues para recalcar que no hay forma de saber si es consciente o no de las estrategias que adopta y de por qué lo hace.

    Dicho esto ¿es posible que una persona insegura manifieste orgullo o incluso hubris gracias a conductas derivadas de su inseguridad? Desde luego, siempre y cuando sus estrateguas le funcionen. En el momento en que dichas estrategias dejen de funcionar se verá sometido al juicio social, no recibirá reforzadores y hará un aprendizaje (probablemente negativo) hacia el contexto en que haya sucedido.

    No sé si entre tanta palabrería te he respondido Keldaur, pero como no he acabado de ver tu pregunta he tratado de "contestar" de la forma más global que he podido xD

    ¡Un saludo, y gracias!

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  6. Yep has respondido perfectamente. De hecho la pregunta sintetizando lo que he dicho es lo que has respondido al final, "Una persona insegura puede manifestar orgullo gracias a conductas derivadas de su inseguridad".

    Tiene sentido que así sea, pero son cosas que a uno no se le ocurre (o por lo menos, no a mí, que me parecía algo contra-intuitivo).

    Sé que puede no ser conscientemente, está claro, de hecho es lo más probable.

    Por ejemplo a mí me gusta probar las cosas fuera de mi zona de comfort, si no es así tiendo a aburrirme o perder interés, muchas veces porque el aprendizaje es lo que genera en mi esa satisfacción que me motiva a realizar ciertas actividades, más que la propia actividad.

    Un saludo y gracias por la rápida respuesta :)

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  7. Por fin he podido leer despacio el post!!! ^^

    Nada que aportar, salvo las ganas de siempre de felicitarte por el artículo y de aprovechar para saludar :D

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