El aprendizaje vicario es un modelo propuesto por Albert Bandura que plantea algo bastante sencillo:
Somos capaces de aprender de las consecuencias que tienen para los demás sus propios actos, simplemente observándoles.
Por internet podréis leer que se habla de él como aprendizaje social o por imitación, pero estas definiciones son inexactas, simplistas y no nos permiten explotar toda la profundidad del concepto. La idea es, efectivamente, que mirando lo que hacen los demás y qué les sucede somos capaces de abstraer la relación de causalidad y de modificar nuestros propios aprendizajes para incluir en ellos la información que hemos extraído de los demás.
La importancia de éste fenómeno es evidente. En primer lugar, componentes fundamentales para formarnos como individuos se transmiten de este modo, siendo algunos ejemplos los valores sociales, roles de género, expectativas, etc. Y en segundo lugar es extremadamente adaptativo, ya que nos permite hacer aprendizajes útiles sin necesidad de exponernos a situaciones peligrosas. Por ejemplo, viendo un vídeo en que un niño recibe un calambrazo metiendo los dedos en un enchufe, aprendemos la relación causal entre acción y consecuencia y la incluimos en nuestro repertorio, aprendiendo que no hemos de meter los dedos en un enchufe sin necesidad de sufrir un calambre para aprenderlo.
¿Y en el hobby? En el mundo de los wargames a lo largo del tiempo y con la inclusión de Internet en nuestras vidas, los aficionados hemos ido compartiendo información y experiencias con los demás. Al principio los canales eran más limitados, pero la creación de diversas plataformas y aplicaciones han permitido un flujo más fluido y eficaz de información.
En este contexto, los aficionados hemos creado un espacio virtual en el que transmitimos nuestras experiencias de una forma directa a los demás. Herramientas como las blogosferas, los videoinformes, los reportes de batalla o Vassal nos permiten contar a los demás qué hacemos, por qué lo hacemos, cómo lo hacemos e incluso mostrarlo de una forma directa mediante imágenes o vídeo, lo cual nos permite hacer aprendizajes vicarios sobre nuestro hobby desde nuestras casas. Así pues, ejemplos de aprendizajes vicarios que podemos hacer serían:
1.- Aprendizajes sobre tácticas. Podemos aprender las ventajas y desventajas de unidades, configuraciones y decisiones, podemos aprender sobre los rivales o los ejércitos a través de cómo le ha ido a los demás y aprovecharlo para obtener información valiosa que utilizar en nuestro beneficio.
2.- Aprendizajes sobre valores. Los wargames son actividades sociales y en la red podemos aprender los valores sociales aceptados por la comunidad como deseables antes de exponernos a situaciones sociales "ad hoc", por ejemplo podemos aprender normas de conducta o cortesía en torneos sin necesidad de haber pisado uno nunca.
3.- Aprendizajes sobre modelismo o pintura. Podemos ver los efectos de aplicar determinadas técnicas y comparar los resultados que ofrecen, lo cual nos permitirá efectuar decisiones más óptimas a la hora de pintar o modelar nuestro ejército.
Estos son ejemplos muy obvios de lo que explica este concepto, pero sirve para ilustrar por qué comunidades como la Forja de Marte hacen tanto bien a los wargames, permitiendo aprendizaje continuo, directo y construido entre sus miembros, mejorando su adaptación al hobby y dotando de un poderoso sistema de feedback a los usuarios.
¿Se os ocurren más ejemplos de aprendizajes vicarios que hayáis hecho gracias a Internet? ¿Qué herramientas consideráis más útiles para este tipo de aprendizajes? ¿Consideráis que os ha resultado útil formar parte de comunidades así para mejorar vuestra relación con el hobby?
Como siempre, os animo a que compartáis vuestras respuestas comentando y aportéis cualquier inquietud que os pueda despertar el tema, y ya de paso, aprovecho para agradecer a todos los usuarios de la Forja de Marte la cantidad ingente de información y horas de entretenimiento que me habéis aportado :P